Stoller Paraguay

COINOCULACIÓN EN SOJA

La fijación biológica de nitrógeno (FBN) es uno de los procesos más importantes que rigen la vida en la Tierra. A través de este proceso, algunas especies de plantas pueden satisfacer su necesidad de nitrógeno para un buen crecimiento y desarrollo de las plantas. Una de esas especies es la soja, un cultivo muy extendido y el buque insignia de muchas propiedades productoras de cereales en todo el mundo.
Para obtener buenos rendimientos de soja, es necesario un nivel nutricional adecuado, siendo el nitrógeno el nutriente más requerido por el cultivo. Afortunadamente, según Gitti (2015), una buena inoculación de soja es capaz de aportar, a través de FBN, todo el nitrógeno que requiere el cultivo para buenos rendimientos de soja. Sin embargo, además de la simbiosis entre plantas de soja y bacterias fijadoras de nitrógeno del género Bradyrhizobium, las cuales se suministran al sistema de producción mediante inoculación, otro proceso es capaz de contribuir al aumento de la productividad de la soja, esta es la asociación entre bacterias de el género Azospirillum y plantas de soja a través de la coinoculación de la soja.

Pero los beneficios de la coinoculación con Azospirillum spp. no se detienen ahí, además de promover el crecimiento del sistema radicular de la soja, como lo observan Gitti (2015) y Godinho et al. (2015), la coinoculación de soja (Bradyrhizobium + Azospirillum) permite incrementar el número de nódulos de FBN y masa de nódulos, contribuyendo así a una mayor fijación de nitrógeno y mayor disponibilidad de nutrientes para las plantas. Según pruebas de campo realizadas por Embrapa, la coinoculación de soja puede promover un aumento promedio de hasta 16,1% en el rendimiento de soja en comparación con áreas no inoculadas.

Figura 1. Raíz de soja con abundante nodulación resultante de la coinoculación con bacterias de los géneros Bradyrhizobium y Azospirillum. Fuente: Embrapa Soja

Al evaluar la inoculación y coinoculación de semillas en el desarrollo y rendimiento del cultivo de soja, Manteli et al. (2019) observaron que la coinoculación promovió un aumento en los componentes del rendimiento y en el rendimiento de la soja en comparación con el control. Además, los autores también observaron un aumento en el número de nódulos de soja por coinoculación, corroborando los resultados presentados por Gitti (2015) y Godinho et al. (2015).

Cuadro 1. Número de vainas por planta (NV), masa de mil granos (MMG) y rendimiento del cultivo de soja sometidos a inoculación y coinoculación. UNISEP- Dois Vizinhos, PR, 2018.

* Significativo por prueba F (α = 0.05). Las medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren según la prueba de Scott-Knott (α = 0,05). CV (%): coeficiente de variación.
Fuente: Manteli et al. (2019)

Como señalaron Manteli et al. (2019), la coinoculación de la soja proporcionó un aumento promedio en el rendimiento de aproximadamente el 15,8% en comparación con la soja recién inoculada, destacando el importante papel de la coinoculación para este cultivo. Sin embargo, además de realizar la coinoculación, la forma en que se realiza es de suma importancia y puede influir directamente en el éxito del proceso.

Como se trata de organismos vivos, se debe tener cuidado al manipular el inoculante, ya sea en semillas de soja o en el surco de semillas, ya que las altas temperaturas pueden matar las bacterias. A la hora de optar por el uso de inoculantes de turba, el uso de sustancias adhesivas sobre las semillas es fundamental para favorecer una adecuada adhesión entre semillas e inoculantes.

Aunque son dos especies diferentes de bacterias, actualmente las nuevas tecnologías combinan ambos organismos en un solo producto, facilitando la manipulación y haciendo más práctico el proceso de coinoculación. Una de estas soluciones es Masterfix L Dual Force, una tecnología desarrollada por Stoller que contiene ambos organismos en una formulación líquida y es sinónimo de calidad para la Fijación Biológica de Nitrógeno, proporcionando a las bacterias una alta viabilidad (Stoller).

La innovadora formulación combina Azospirillum + Bradyrhizobium en una misma formulación, permitiendo dosis adecuadas de inoculantes de forma eficaz y eficiente, facilitando el proceso de coinoculación. Si bien tecnologías como esta brindan mayor practicidad en el proceso de coinoculación, independientemente de utilizar productos de formulación única o separada, lo importante es no dejar de realizar la coinoculación de soja para una mayor productividad y sostenibilidad del cultivo, recordando que “ la inoculación no es trabajo, hace nitrógeno ”y la coinoculación mejora la inoculación y también el crecimiento del sistema radicular de la soja.