La soja (Glycine max) es una planta herbácea perteneciente a la familia Fabaceae, ampliamente cultivada para la producción de granos tanto para la extracción de aceite como para su uso en la alimentación animal. Originaria de Asia, a diferencia de la planta que conocemos hoy, las primeras plantas de soja tenían un hábito progresivo que sufría varias transformaciones a través de la domesticación, el cruzamiento y la mejora genética, lo que resultó en las plantas que conocemos hoy (Dall’Agnol & Gazzoni, 2019).
Según la Base de Investigaciones Sociales (2010), la expansión del cultivo de soja en Brasil, Argentina y Paraguay tiene sus raíces en una combinación de factores determinantes. El clima favorable de la región, combinado con el desarrollo de variedades locales, la presencia de una cultura agropecuaria y las políticas públicas favorables a la expansión de la frontera agrícola, juegan un papel esencial en este proceso. Sin embargo, es importante resaltar que, en la última década, la soja ha alcanzado un lugar destacado en la economía paraguaya, erigiéndose como su principal producto y también como el principal rubro de exportación. Su introducción en el país ocurrió en la década de 1970, pero el notable crecimiento del cultivo de soja en la economía paraguaya se ha desarrollado principalmente con la adopción de materiales genéticamente modificados, lo que proporcionará importantes ganancias en productividad y eficiencia.
Ilustración 1. Evolución del cultivo de soja en Paraguay.
El éxito del cultivo de soja es el resultado de grandes inversiones en investigación y se ha convertido en un cultivo agrícola de gran importancia en Paraguay. Actualmente, el país cuenta con una extensa superficie cultivada con soja, totalizando 3.462.206 de hectáreas, resultando en la producción de 9.500.000 toneladas de soja y una productividad promedio que alcanza alrededor de 2.743 kg por hectárea (CAPECO, 2023). Como destaca Oscar et al. (2013), la adopción de la soja transgénica, a partir del año 2004, ha sido un proceso que ha fungido de factor clave en la producción de soja que ha contribuido positivamente con el crecimiento económico del Paraguay. La principal ventaja de la utilización de la semilla transgénica es que la biotecnología ha servido para la reducción de costos. Esto a su vez, ha ocasionado la expansión del área cultivada.
El crecimiento del cultivo está directamente relacionado con el aumento de la demanda internacional, las exportaciones paraguayas de soja en grano hasta mayo de 2023 duplicaron los envíos del mismo periodo de 2022, ya que fueron embarcados 3.3 millones de toneladas, lo cual se refleja en el buen desempeño de la economía nacional y repercute en toda la cadena comercial y de servicios conexos (CAPECO, 2023).
Ilustración 2. Principales destinos de la soja.
La soja asume una posición destacada en la economía agroindustrial mundial, sino que también desempeña un papel importante como fuente vital de proteínas para la nutrición humana y animal, y también materia prima para la producción de biocombustibles. Además de garantizar rentabilidad a los productores de granos, la soja se consolida como el cultivo de verano predominante en los países sudamericanos.
El cultivo es un ejemplo de cómo la agricultura se transforma y se adapta con el tiempo, impulsada por la investigación y la innovación, desde su introducción hasta convertirse en un cultivo agrícola de gran importancia, con la expansión de las áreas cultivadas, el aumento de la productividad por hectárea y la creciente demanda internacional, solidificar la soja como uno de los pilares de la agricultura.